Con las altas temperaturas de esta época del año tendemos a poner el aire acondicionado para refrescar nuestra casa. Y, por ese motivo, puede aumentar el consumo de la luz y, en consecuencia, la factura. Para evitar estos sustos durante la época estival recomendamos estas prácticas que ayudan a conseguir una mayor eficiencia energética. Y, al mismo tiempo, reducen la factura de la luz.
1.- Equipo más eficiente: A la hora de elegir qué aparato de aire acondicionado compramos es recomendable tener en cuenta la etiqueta de eficiencia energética. A poder ser elegirlo de clase A para poder consumir hasta un 55% menos de energía que el resto. Con etiqueta de eficiencia energética de la categoría A+++, A++, A+. En unos años conseguirás amortizar el gasto energético respecto al precio extra que se debe pagar.
2.- Cuidado con la temperatura: El IDAE establece que la temperatura óptima son 26 grados. Cada grado que bajemos el aire acondicionado supone un 8% de aumento en la factura de la luz. Por lo que conviene que se regule bien la temperatura para conseguir un bienestar en las estancias sin que sea excesivo y, así, evitar estos picos de consumo en la factura y ser más eficientes.
3.- La ubicación es clave: Es necesario dejarse aconsejar por los profesionales expertos en la instalación de este tipo de aparatos que saben dónde es mejor colocarlos dentro de tu casa. El lugar idóneo para hacerlo es donde no les pueda dar el sol y donde puedan tener una buena ventilación. Los sistemas de refrigeración, si se calientan, necesitan gastar el doble de energía para enfriar, lo que dispara el gasto de energía. Es importante no cubrirlos con prendas u obstáculos que puedan dificultar la salida del aire y les obligue a trabajar con un mayor esfuerzo.
4.- Explorar otras opciones: Un ventilador de techo puede ser una buena opción cuando no hace tanto calor o no nos gusta el aire acondicionado. Y es que los ventiladores pueden producir una sensación de entre 3 y 5 grados de sensación de bajada de temperatura. Y la electricidad que consumen es mucho menos que la del aire acondicionado.
5.- Apagar el equipo de aire acondicionado cuando no haya nadie en casa o en la habitación que se esté climatizando. Revisa que puertas y ventanas están bien cerradas para no desperdiciar el frío generado. También es una buena opción decidir qué habitaciones queremos refrescar ya que muchas veces no es necesario poner el aire acondicionado en toda la casa.